Nadie ha visto un estudiante de inglés por inmersión que no estuviera cansado de estudiar acercándose ya el mes de agosto. Es como ver un unicornio; imposible. Y sentir un poco de fatiga es algo totalmente normal. Después de todo, fue exactamente a lo que estuviste de acuerdo cuando firmaste tu hoja de aplicación. Quizás ahora mismo estarás pensando: “What? No! Yo no firmé para esto. Estoy a punto de salirme.” Bueno, pues si es así, déjanos decirte algunas cosas.

Para empezar, renuncian los que no pueden. Si estás de acuerdo a que comencemos a llamarte: “Quién no pudo” está bien por nosotros. Te presentaremos como: ¿conoces mi amiga “quien no pudo”? “Tu sabes, la que renunció el inglés por inmersión.” Y ahora podrías estar pensando que dejar tu instituto en completo abandono puede que tenga una justificación. No. No la tiene. Cualquier problema puede solicionarse. Aquí enumeraremos algunas situaciones y sus posibles soluciones. Acompáñanos si todavía estás interesada/o en terminar tu inglés por inmersión ó si sólo es un motivo más para leer una Lista.

¿A quién no le gustan las listas?

Problema Número Uno – “No estoy aprendiendo”

¿En serio? ¿Crees que porque algunos de tus compañeros ya suenan como Brad Pitt cuando hablan (algunos como Arnold Schwarzenegger) y estás más allá de la mitad del camino, no podrás hablar mejor? Claro que sí. A mi me fascina el acento de Arnold. Le dice a la gente que hablas dos idiomas cuando vas a otro país. :p Además, un gran porcentaje de los estudiantes que tienen gran dominio del idioma es porque ya tuvieron interacción anteriormente con el idioma inglés, y por tal razón lo pusieron en un nivel intermedio o avanzado. Además, ¿qué eso no te dice que mientras más interacción tengas con el idioma mejor hablarás? Exacto, ¿verdad? Abandonar a mitad del camino no es la solución.

Problema Número Dos – “Me canso mucho”

Bla bla bla. Trabajas, estás en la universidad y también estudias inglés. Bueno, compañero, usted decidió trabajar y estudiar y estar en el instituto la mismo tiempo. Haga una instrospección y analice qué es más importante ahora mismo. Yo creo que algo que dura sólo 10 meses y te da la garantía de hablar un segundo idioma (además de que es gratis) tiene un gran peso en el grado de importancia. Para la universidad por un cuatrimestre. Lo que ganarás a cambio tiene mayor impacto que querer graduarte más temprano.

Problema Número Tres – “Llego siempre tarde”

¿Y? ¿Qué tan tarde podrías llegar? Según las políticas del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología, tienes hasta 16 horas al mes para poder llegar tarde. No más de ahí. Y si tu jefe no te está dando esas horas para salir más temprano, habla con ella ó él, y pídele poder llegar más temprano al trabajo y así te deje salir una hora antes a tu instituto. Explícale qué tan importante es esto para tí. Ellá entenderá. Sino renuncia y conseguirás mejor trabajo después. Es broma, no renuncies. Pero todo en la vida se soluciona hablando. Abre tu corazón y pon en la mesa diferentes opciones que no puedan rehusar.

No hay nada más gratificante que hablar un segundo idioma. Sigue intentándolo. Estudia más. Ve a tu librería favorita y cómprate una novela en inglés. Léela todas las noches, y recuerda que no hay situación que no tenga una solución.